Uno escucha muchas cosas de ciertos escritores. De Murakami por ejemplo se dice que es profundo, que es hipnótico, que su prosa es casi mística, que pertenece a esa clase de escritores que sólo pueden producir dos reacciones en los lectores; un amor desenfrenado o un odio incisivo. Y yo creo que no. Yo creo que hay quienes podrían amar a Murakami con locura, pero para lo segundo, para lo de provocar odio a niveles incisivos habría que ser un escritor muy diferente del que es el japonés...Un escritor como Houellebecq por ejemplo; un señor que se comporta muy raro en las entrevistas, que no es precisamente amable con la prensa, que escribe novelas que abundan en descripciones desoladoras y casi siempre muy gráficas sobre temas como el sexo, la decadencia, la muerte, y del que nunca se sabe a ciencia cierta dónde acaba el escritor y dónde comienza el narrador.
Un señor, en resumen, que jamás se haría una foto acariciando gentilmente a un gato (vivo).
Un señor, en resumen, que jamás se haría una foto acariciando gentilmente a un gato (vivo).