Reproducción de "El artilugio de Cleopatra" Forma parte de la exposición permanente del museo egipcio de El Cairo. |
Del objeto y de su utilidad nada se sabe, sólo las damas de compañía de Cleopatra pudieron verlo de cerca. Le habían visto sostenerlo, hacerlo girar, sopesarlo entre sus dedos, como si a cada giro formulara una pregunta terrible. Ninguna se atrevió jamás a preguntar para qué servía o de dónde había salido, sólo sabían que cuando la reina se sumía en un velo melancólico y distante (como si una lluvia pesada hubiese roto para siempre el velo rojo del desierto), dicho objeto era el único capaz de sacarla de su ensimismamiento.