"Portnoy's complaint" o "El lamento de Portnoy" (1969) es, fuera de toda duda, una novela galvánica. Que se lo digan si no al mismo Roth quien —por ésta y por casi todas las novelas que le siguieron- fue acusado entre otras cosas de antisemita y misógino. ¿Valió la pena?, y tanto, Roth es grande entre los grandes y nadie mejor que él y Alexander Portnoy para desarticular los complejos mecanismos de la culpa, de la rabia contenida. Nadie como Roth para amalgamar el lamento existencial con el humor, para mostrarnos como ha de lamentarse uno, pero bien.
Otros fragmentos de la novela (editorial DEBOLSILLO, 2012);
"La ubicuidad de mi madre y el estreñimiento de mi padre, mi madre entrando en vuelo por la ventana, mi padre leyendo en el periódico de la tarde con un supositorio metido en el culo… Éstas, doctor, son las impresiones más antiguas que de mis padres tengo, de sus atributos y secretos" (página 11)
"De manera que mi madre se sienta a mi lado con un largo cuchillo de cortar pan en la mano. Es de acero inoxidable y tiene pequeños dientes de sierra. ¿Qué quiero ser? ¿Fuerte o débil, hombre o ratón? " (página 23)
"Ni se me pasaba por la cabeza que se pudiera uno beber un vaso de leche con el sándwich de salami sin ofender a Dios Todopoderoso. Imagínese, entonces, las broncas que no me echaría la conciencia, cuando empezó lo de las pajas. El sentido de culpabilidad, los temores. ¡Se me metió el terror en los tuétanos! ¿Qué había en su mundo, el de mi madre y mi padre, que no estuviera cargado de peligro, chorreando gérmenes, lleno de riesgo? ¿Para cuándo dejaban el entusiasmo, la osadía, el valor? ¿Quién había transmitido a mis padres semejante sentido de la vida, tan timorato? " (página 43)
No hay comentarios:
Publicar un comentario