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domingo, 12 de marzo de 2017

Platón y Pókemon, Jordi Ribas (Traducción)

Aunque la locura por el videojuego Pókemon GO ha ido desvaneciéndose en los últimos meses  (o al menos eso es lo que parece estar ocurriendo en reductos de la realidad más fiables que la casa de campo en la que habito), he seleccionado este artículo del blog de Jordi Ribas para traducirlo. 

Jamás vi a nadie en las calles de mi pueblo buscando a ningún Pókemon perdido, y, aunque por una parte eso sea de agradecer, me he quedado sin ver el espectáculo de oleadas de gente recorriendo las calles con los ojos pegados al móvil. Me ha tocado vivir en lugares donde el tiempo no pasa. Ha sido así desde que nací; estar donde no pasa nada. En  mi pueblo la gente mira al frente cuando camina. En mi pueblo la gente me mira y se ríe de mí; tratan de esquivar mi monopatín. Por eso lo del Pókemon GO a mí me pasó por encima o por el lado...Por eso creo que quien mejor puede contarme la historia es Jordi...

lunes, 13 de febrero de 2017

El arco iris de gravedad, Thomas Pynchon (Parte 11)

Páginas 115-131 (última actualización en marzo de 2019).

Parte 11: Sobre La Visitación Blanca (The White Visitation), Ernest Pudding y otras paranoias puede que no tan paranoicas de Pynchon...



Las páginas entre la 115 y la 131 son hasta ahora las que mejor explican el mecanismo administrativo de la guerra; una visión/versión que por supuesto es novelística, que sobre todo es pynchoniana, pero que podría acercarse mucho más de lo que pensamos a la realidad real

Aparecen nuevos personajes, inician y acaban nuevas microhistorias y empezamos a identificar algunas de las técnicas que utiliza el narrador para informarnos acerca de las cosas; como el que un detalle minúsculo mencionado de forma casual reaparezca más tarde para ayudarnos a entender algún vericueto de la historia. Y es entonces cuando algo hace Clic. Y en las partes 10 y 11 de esta reseña, todo es una sucesión de clic intermitentes. 

Hasta ahora lo único que sabíamos de La Visitación Blanca (the White visitation) era que congregaba agentes con dones o características especiales; ahora sabemos que se trata de un antiguo manicomio abandonado, la base de operaciones del SOE y de otras divisiones de agentes con capacidades extrasensoriales. Un lugar en el que deambula toda una fauna de los más estrafalarios personajes; paranormales, pavlovianos, estadísticos (...), actores de vodevil. Un lugar del que se nos cuenta la breve, y también irónica y también triste historia, de un tal Reg Le Froyd en la página 116. 

miércoles, 8 de febrero de 2017

El arco iris de gravedad, Thomas Pynchon (Parte 10)

Páginas 113-115 (última actualización en marzo de 2019).

Parte 10: Sobre el Kryptosam y el líquido seminal de Pirate Prentice.


¿Recordáis el breve encuentro entre Geoffrey Pirate Prentice y Tyrone Slothrop? Ambos llegan al lugar en que un cohete ha estallado antes de tocar la tierra. El sitio está fuertemente custodiado. Lo único que ha logrado sobrevivir es un misterioso cilindro en cuyo interior podría haber alguna clase de documento, una hipótesis que Slothrop no puede comprobar porque Pirate coge el cilindro y se marcha sin decir nada. 

En un folleto publicitario redactado el 1934 por el doctor Laszlo Jamf (un personaje que, hasta ahora, sólo aparece mencionado), se describe el curioso funcionamiento del Kryptosam, el nombre comercial de la tirosina estabilizada. Cuando el Kryptosam se mezcla con cierto componente todavía no identificado del líquido seminal, tiene la capacidad de transformar lo invisible en visible. Una reacción muy oportuna cuando se trata de hacer llegar mensajes cifrados a un agente del SOE…Al interior del cilindro recuperado por Pirate, la ilustración erótica de una mujer, una mujer con un cierto parecido a Scorpia Mossmoon, provoca en el capitán una violenta eyaculación, por suerte Pirate no desperdicia todo el líquido, parte de él va a parar sobre el mensaje. 

Aparece entonces, entre la película blanquecina de su semen una fecha, un lugar, una petición de ayuda. Pirate se lava las manos, quema el mensaje (conserva la ilustración) y se prepara para entrar en acción. 





domingo, 5 de febrero de 2017

Diccionario de Personajes de "El arco iris de gravedad" (parte 2)

Personajes primarios, secundarios,
terciarios, etcétera de “El arco iris de gravedad”...(parte 2)



El viejo amor de Pirate Prentice. Una muchacha delgada y majestuosa demasiado casada como para que esa historia pudiera salir bien. La conoce un invierno de 1936 cuando Pirate decidía si volver o no a la vida militar...

Diccionario "El arco iris de gravedad"

Organizaciones y programas: secretos y no secretos, reales e imaginarios, nazis y aliados, utilizados, descritos (o simplemente mencionados) en "El arco iris de gravedad".




ETO; Teatro de Operaciones Europeo

ATS; Servicio Auxiliar Territorial

SOE, Special  Operations Executive (también llamada "La Firma"); Es descrita por el narrador como una "organización secreta británica constituida en 1940 a la caída de Francia, destinada a adiestrar hombres para actuar como 
quintacolumnistas  en  territorio  ocupado  e  iniciar  y  coordinar la subversión y el sabotaje contra el enemigo". Aparece por primera vez en la página 16, como la organización a la que pertenece el capitán Geoffrey Pirate Prentice. En la novela, la SOE agrupa a una serie de estrafalarios personajes con poderes paranormales y/o habilidades especiales destinados a conseguir, a través de cualquier medio disponible, algún tipo de ventaja sobre los nazis. 

El arco iris de gravedad, Thomas Pynchon (Parte 9)

Páginas 98-113 (última actualización en marzo de 2019).

Parte 9: Sobre el misterioso Kenosha Kid...


Ya está. Hemos llegado. Sí, a uno de esos temidos pasajes pynchonianos en que todo gira y parece que no nos enteramos de nada. Primero estamos siendo testigos de un tierno encuentro entre Jessica Swanlake y Roger Mexico, cuando de pronto un cohete alemán estalla muy cerca de la casa abandonada en la que se encuentran. Todo se llena de ruido, de confusión, de humo, de astillas, de cosas que vuelan por los aires, todo se ilumina y después todo tiembla hasta que al final todo se apaga, y para cuando se enciende y empieza a funcionar otra vez, nos encontramos en otro escenario y con personajes completamente diferentes.  

Así, sin más explicación que un salto de página de apenas una línea, empieza la descripción entre alucinógena y barbitúrica, de un interrogatorio al que es sometido el teniente Tyrone Slothrop

El desconcierto empieza cuando leemos una serie de repeticiones numeradas con la frase; pero nunca hiciste de chico de Kenosha (...you never did the Kenosha Kid...)

jueves, 2 de febrero de 2017

Yo, Claudio (Robert Graves)

Tengo un libro de hojas amarillo marrón. En la portada el rostro perplejo de Derek Jacobi condensa en una sola imagen el sentir de Claudio, el tonto que acabó siendo Dios. En otra imagen, Robert Graves mira fijo el objetivo de la cámara, con la propiedad que sólo otorga el haberse marcado una serie de novelas inolvidables. 

Tal vez, lo mejor habría sido hablar de la novela al completo, pero ya hay de ella una reseña estupenda escrita por Niño Vampiro que os invito a leer. Y, visto que los capítulos de "Yo, Claudio" funcionan perfectamente a la manera de relatos, y, visto además que el capítulo once es una verdadera maravilla, he decidido incluirlo en mi selección de relatos capitales. Alguien me dijo una vez que de ciertas novelas sólo es necesario leer un determinado capítulo, y aunque ese no sea el caso de "Yo, Claudio", el capítulo once condensa perfectamente todo su ingenio.

Postales de invierno (Ann Beattie)


Postales de invierno es lo que se llama una novela generacional, una novela que refleja en unos pocos personajes el sentir de toda una generación. En el caso de Postales de invierno el desencanto de sobre-vivir sólo unos minutos después y sólo unos metros fuera del legendario barrial de Woodstock y la revolución de las flores.

Y acá tenemos a Charles, un hombre de 27 años hastiado de su trabajo y de su vida, y también tenemos a Susan la hermana menor de Charles y representante definitiva de la nueva generación, y también está Clara la madre de ambos y que pasa todo el tiempo entre narcóticos, mantas térmicas y la enferma y enfermante necesidad de sumergirse en una bañera para llamar la atención de sus hijos y escenificar un suicidio que (en el fondo todos lo saben) jamás llegará a hacerse realidad. 

Y también está Pete, el padre-parche disfuncional y torpe. Y claro, también Sam, el encantador playboy de las visitantes ocasionales de la casa que hoy vende chaquetas en una tienda y que mañana está desempleado compartiendo habitaciones y escenario con su único amigo de verdad, Charles. Y también hay un escenario, un escenario donde casi todo está, casi siempre, empaquetado o congelado, donde a nadie se le ocurre hacer una compra que alcance para toda una semana y donde la mayoría de las veces no se cocina más por aburrimiento y dejadez que por falta de hambre o de ingredientes. 

domingo, 15 de enero de 2017

Knockemstiff (2008), Donald Ray Pollock.

Hay que comenzar diciendo que Donal Ray Pollock escribe condenadamente bien, y que sumergirse en su lectura es inyectarse una dosis de desconsuelo y de brutalidad demasiado peligrosa (por adictiva) en vena. En Knockemstiff (2008), un lugar real ubicado en algún punto de Ohio, Estados Unidos, se suceden las más descarnadas historias de un grupo de raros, abandonados, oscuros y peligrosos personajes; un grupo de desesperados que busca escapar de una sórdida atracción que ya ha cerrado todas sus puertas.

En las dieciocho historias que la componen los personajes aparecen y desaparecen, entran y salen pero al final siempre vuelven otorgando al pueblo el estatus de territorio inexorable y a los cuentos la estructura de novela definitiva, ¿para observar el todo al completo si para contar una gran historia sólo se necesitan fragmentos aislados?, ¿no es eso lo que hacemos todo el tiempo, observar por una rendija, (siempre diminuta, siempre sesgada), lo que pasa al rededor? Pollock demuestra no sólo que esa inquietud es válida sino que su puesta en marcha es perfectamente posible, perfectamente compatible con el ejercicio cada vez más solitario de observar lo que nos rodea. 

martes, 27 de diciembre de 2016

Un día como hoy, Pynchon

En un día como hoy (aunque no en el sentido estricto en que suele utilizarse la frase en un día como hoy), decidí iniciar la lectura y la reseña página a página de una novela en principio inabarcable. Y, una intervención quirúrgica, varios empeños por reinventar mi trabajo y dos intentos fallidos con fósiles de mi pasado después, me he dado cuenta de que casi lo único que sobrevive de ese pasado reciente, es el hecho de que sigo leyendo a Pynchon. 

Y anoche, a las 03:45 de la mañana, cuando cerraba la novela en la página 432, he decidido que ya es hora de volver a la reseña y a la vida.


Para re-empezar, os dejo una selección de las portadas del "El arco iris de gravedad" en diversos idiomas y de diversos países. Por quedarme, me quedo con la rusa...

jueves, 15 de septiembre de 2016

Reseña; Nocturno de Chile (Roberto Bolaño)

Novela corta que lo abarca todo; recuerdos, angustia, terror, dolor. Un halcón perdiéndose en los cielos de Burgos. Una culpa envejecida que nos observa desde un rincón con la fría mirada de un espectro de los sueños.

Nocturno de Chile (2009) narra la historia y todas las historias del sacerdote chileno, poeta y crítico literario Sebastián Urrutia Lacroix, durante la que él presume la última noche de su vida. Agobiado por la fiebre repasa sus momentos más importantes; sus primeros años como sacerdote, su iniciación en el acomodado y acomodaticio mundo de las letras chilenas, las oscuras circunstancias en las que conoce a los personajes que definieron un tiempo de la historia de América Latina. Un tiempo que se proyecta en el tiempo y que parece, hoy, más vigente que nunca. 

miércoles, 15 de junio de 2016

El tratado de los maniquíes, Bruno Schulz

Mucha, una gran parte, de la obra de Bruno Schulz se ha perdido. En cajas que repartió entre sus conocidos fuera del gueto de Drohobycz donde pasó sus últimos días, había decenas de dibujos, esbozos hechos a lápiz, borradores, notas de futuros relatos; el original de El Mesías, el texto en que trabajaba por esos días y que, probablemente, ya se encontraba acabado. Fue asesinado por un ajuste personal de cuentas entre dos oficiales de las SS poco antes de que consiguiera escapar del gueto con ayuda de algunos amigos.

miércoles, 20 de abril de 2016

Fragmento de "Eróstrato, incendiario" (1896), Marcel Schwob

Arde, arde, todo arde. Eróstrato grita su nombre en medio de las llamas, funde su huella con las cenizas del Artemision. 

Eróstrato; el más devoto, el más leal, el repudiado por la diosa. Eróstrato el incendiaro. 

No pretende huir, los guardias le cogen, no opone resistencia. Ha profanado el tesoro de Artemisa, sólo él conoce el gran secreto vedado a los filósofos; las palabras de Heráclito latirán en su memoria más allá de la muerte.

Ha alimentado el fuego con el manto sagrado. Los pilares del templo se funden con la cúpula de ébano. Las voraces lenguas rojas tampoco mostrarán respeto por la diosa.

"En efecto; al ser torturado confesó que había comprendido de repente el sentido de la palabra de Heráclito, el camino de lo alto, y porqué la filosofía había enseñado que el alma mejor es la más seca y la más inflamada. Atestiguó que su alma, en ese sentido, era la más perfecta y que él había querido proclamarlo. No reconoció ningún otro motivo a su acción como no fuera la pasión por la gloria y la alegría de oír proferir su nombre. Dijo que sólo su reino hubiera sido absoluto, puesto que no se le conocía ningún padre y que Herostratos hubiera sido coronado por Herostratos, que era hijo de su obra y que su obra era la esencia del mundo; que de ese modo habría sido al mismo tiempo rey, filósofo y dios, único entre los hombres."
La noche en que Eróstrato incendió el templo en Éfeso, vino al mundo Alejandro, rey de Macedonia.


martes, 19 de abril de 2016

Fragmento de "Bartleby, el escribiente" (1853), Herman Melville

Asistimos al final. El abogado observa al escribiente. Bartleby, acurrucado al pie de un grueso muro espera su inevitable final. Somos testigos del hombre que ha cumplido con todas las exigencias; eficiente, laborioso, serio, responsable, perplejo ante la discordancia, y, al otro lado, inmóvil y contemplativo, al que es una carta muerta, un sobre sellado al que nadie (salvo un destinatario ahora inexistente), podría develar. 

No puede existir comunicación verbal, no hay lazos que le unan a nadie, ha llegado tarde, se ha extraviado en el camino, alguien se ha confundido en las calles, en los buzones de unas casas que, a primera vista, parecen todas iguales. La carta sin destinatario ha vuelto al servicio de correos.

¿Qué se hace entonces con el elemento que no encaja?, ¿qué esperanza hay para la pieza que no funciona?  

"El patio estaba completamente tranquilo. A los presos comunes les estaba vedado el acceso. Los muros que lo rodeaban, de asombroso espesor; excluían todo ruido. El carácter egipcio de la arquitectura me abrumó con su tristeza. Pero a mis pies crecía un suave césped cautivo. Era como si en el corazón de las eternas pirámides, por una extraña magia, hubiese brotado de las grietas una semilla arrojada por los pájaros."


lunes, 18 de abril de 2016

Pruebas irrefutables de vida en otros planetas (Rodrigo Fresán)

Hoy, buscando en mi minibiblioteca una novela perdida de Roberto Bolaño, me he encontrado por casualidad con "La velocidad de las cosas", un libro de relatos del cada vez más leído en España, Rodrigo Fresán. Un escritor argentino afincado en Barcelona; poseedor de una vasta cultura lectora, amigo íntimo de Roberto Bolaño y experimentado ladrón de libros en su juventud. Un escritor que no escribe novelas de ciencia ficción sino con ciencia ficción, pynchoniano, cheeveriano, dickniano, bolañiano, prologuista de grandes autores, articulista en Página 12, crítico de la sociedad de consumo, la inmediatez y la banalidad, y fértil (ultrafértil), escritor de maravillosas realidades paralelas, que, casi siempre, tienen como protagonista a un escritor.



sábado, 16 de abril de 2016

El arco iris de gravedad, Thomas Pynchon (parte 8)

Páginas 87-97 (última actualización en marzo de 2019).

Parte 8:  Sobre Mexico, el anti-Pointsman.


Las secciones de la novela, de común breves, se extienden algo más cuando se trata de abordar estados de ánimo, emociones o sueños que personajes como Jessica Swanlake, Roger Mexico, Edward W.A. Pointsman y Geoffrey Pirate Prentice tienen sobre sí mismos, sobre otros o sobre la guerra. Aparecen elementos y detalles, la historia se mueve gracias a los cambios de tiempo narrativo y la constante entrada y salida de personajes. No hay desorden, más bien un efecto de contraste o de profundidad que nos acerca visualmente a lo narrado. 


Jessica despierta junto a Mexico en la casa donde se ven a escondidas. El sueño que tenía justo antes de despertar se funde con el frío, con el aspecto de las calles desde la ventana. Mexico duerme, murmura palabras entre sueños. Jessica piensa  ¿por qué nada puede ser normal? ¿por qué sólo la guerra importa? Desde su escondrijo la guerra parece lejana, casi irreal pero la amenaza es siempre latente. Aún en sueños, permanecen con los ojos pegados al cielo.

Para Jessica, Mexico sigue siendo un jeroglífico. Lejos de la precognición, Mexico determina probabilidades de caos explosivo en los barrios de Londres aplicando una sencilla ecuación de Poisson sobre un mapa. Pero a Jessica se le escapan las piezas, es incapaz de unir sobre una hoja cuadriculada el probable destino de los puntos. A los ojos de Jessica, a los ojos de todos los miembros de la Visitación Blanca, Roger Mexico parece cada vez más un profeta. En los ceniceros de su despacho las colillas de cigarrillo se amontonan. Opuesto a los valores absolutos en los que se mueve Pointsman, Mexico aparece como su gemelo matérico opuesto; como el anti-Pointsman. Todo él observado desde el exterior, como el elemento más raro de un grupo de seres con curiosas capacidades mentales.

Jessica fuma, enciende cigarrillos con la colilla del anterior...
"¿Y la gente que tendría que estar
durmiendo en esas casas vacías, la gente que fue arrojada de ellas,
algunos para siempre…? ¿Sueñan con ciudades llenas de brillantes
luces en la noche, con navidades vistas otra vez desde la ventajosa
perspectiva infantil y no como ovejas acurrucadas, tan vulnerables
en  la  desnuda  ladera  de  la  montaña,  tan  blanqueadas  por  el
resplandor de la terrible Estrella? ¿O sueñan con canciones alegres,
tan  encantadoras  y  auténticas  que  pueden  recordarse  al
despertar…? ¿Sueños de tiempos de paz…?"
Y de pronto, la muerte entra derribando las ventanas con la onda expansiva de su presencia. Un cohete ha caído cerca de la casa.





domingo, 10 de abril de 2016

Mientras agonizo (William Faulkner)


Novela polifónica, novela de voces, novela coral, tales son los nombres con los que se ha designado al conjunto de miradas que se reflejan sobre una realidad con tal de describirla. El  monólogo interior como devaneo de la mente sin más límite ni censura que la propia autojustificación; tales fueron las herramientas utilizadas por William Faulkner para conseguir la gran novela que es esta novela. 

A través de sus cincuenta y nueve monólogos interiores se narra la odisea de los Bundren, una familia de campesinos pobres que habrá de luchar, contra fuego y marea, para cumplir con el último y tiránico deseo de la madre, Addie Bundren

A partir de una idea poco pretenciosa (trasladar el cadáver hasta un cementerio de Jefferson), el relato se transforma en la presentación minuciosa de la realidad más cotidiana y atemporal, abarca a través de metáforas la multitud de escenarios en los que tienen lugar los actos humanos. 


sábado, 2 de abril de 2016

George y Vivian (John Updike)

No inmediatamente después pero sí muy cerca de Cheever, aparece Updike como un chispazo. Updike, la imagen de Updike, la estatura de Updike, su elegante amabilidad. La cara de Updike sonriendo con la cabeza enfundada en un gorro de lana que le cubre hasta las cejas. 

John Updike es el creador de una serie de novelas y personajes inolvidables a los que se suman cuentos, ensayos y una larga lista de trabajos relacionados con la literatura y la crítica. Está considerado dentro de los grandes escritores estadounidenses, de esos que hay que leer si uno quiere hacerse una idea de cómo se hilan las cosas en el universo literario de esa parte del mundo. 

George y Vivian es uno de los cuentos incluidos en el volumen "Lo que queda por vivir"  (The afterlife and other stories, 1994), un cuento que me encanta no sólo por lo que dice sino también, y sobre todo, por cómo lo dice.  A través de una prosa siempre cuidada, inteligente, medida, pesada, y sí, también y como muchos opinan, bastante conservadora, Updike nos recuerda que en los hechos cotidianos siempre hay cabida para inesperados contactos con la belleza, lo supremo y lo inevitable. Epifanías que nos ayudan a entender de qué va realmente esto que llamamos estar vivos...

martes, 22 de marzo de 2016

Los monstruos que no decimos, Jordi Ribas (Traducción)

Como os he comentado, de tanto en tanto me dedico al robo. Voy a la web de Jordi Ribas, cojo las entradas que más me gustan, las traduzco al castellano y las publico aquí. Con un par. Resumo días de trabajo (que el hombre se documenta y no pone una coma donde no corresponde), en sólo un par de horas de traducción y de disfrute gratuito. Enriquece el contenido, mejora la imagen, aumenta las visitas. Guapa, así es la vida del ladrón.

Pero en esta ocasión, además del hecho de que la obra del artista Flóra Borsi me deslumbra tanto como a Jordi, rescato también, tanto de la artista como de la entrada de mi amigo, la reivindicación de un concepto que adoro cada día más; la lentitud y el desplazamiento milimétrico de todas las cosas. Nuestra venganza, activa y funcional, contra los tiempos de babeo apresurado en que nos ha tocado existir. Vivir en un segundo, elástico, estirado hasta el infinito, mientras observamos desde allí (desde esa lentitud en la que no pasa nada, pero pasa siempre, tanto, todo) cómo se forman y se deforman las cosas. Metabolismo basal como pilar fundamental para tratar de comprender el mundo que nos rodea. Así que acá va, su reivindicativa y más reciente entrada en donde revela el gran talento de una luminosa gota de sangre joven...

domingo, 28 de febrero de 2016

Diccionario de Personajes de "El arco iris de gravedad" (parte 1)

Si hay algo que tienen las novelas de Pynchon, son personajes. Principales, secundarios, terciarios, accesorios, eventuales, circunstanciales y cualquier otro nivel posible y probable de algo-alguien que pueda inscribirse y escribirse en una novela. Y ahora, avanzando como avanzo en la lectura de "El arco iris de gravedad" y viendo la gran acumulación de apuntes, notas e ideas que va generando, he decidido que ya es hora de algo parecido a un diccionario. Como ya lo he dicho, no soy experto en el tema, pero me divierto haciendo apuntes, tomando notas y completándolas con cosillas como esta. Además, ésto podría servir de guía a algún alma errabunda en los territorios pynchonianos…

Por supuesto está incompletísimo, pero irá creciendo en la medida que avance en la lectura y vayan apareciendo más personajes o yo me adentre más en sus características. Por ahora, esto es lo que hay;